“Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo”. "Educar la mente sin educar el corazón, no es educar en absoluto". "La educación es la única solución"
30 de mayo de 2013
ISABEL I DE CASTILLA, ISABEL LA CATÓLICA
Natural de Madrigal de las Altas Torres, esta castellana, reinó en Castilla con el nombre de ISABEL I, unificando la península ibérica, tras conseguir la rendición total del Reino Nasrí de Granada, el 2 de enero de 1492. La unificación religiosa, la caída de Granada, la expulsión de los judíos, el descubrimiento de América y la implantación del Tribunal del Santo Oficio (La Inquisición), fueron los hitos más destacados de su importantísimo reinado. La política matrimonial seguida con cada uno de sus hijos, le otorgaría a la monarquía hispánica los momentos más explendorosos de nuestra historia. Hoy día, yace en la Capilla Real de Granada, junto a su esposo Fernando II de Aragón, su hija Juana I de Castilla, su yerno Felipe el Hermoso y su nieto el infante Don Miguel, en la cripta granadina.
FELIPE I DE HABSBURGO, FELIPE EL HERMOSO
FELIPE I DE HABSBURGO, archiconocido como Felipe el Hermoso, fue el rey consorte de Castilla y esposo de la reina Juana I, yerno de los Reyes Católicos, falleció a temprana edad, provocando en enloquecimiento de amor de la reina castellana
LA CELESTINA
LA CELESTINA.
1.-
El autor.
Fernando
de Rojas nació en la Puebla de Montalbán (Toledo) entre 1474 y
1475. En 1488 su padre fue condenado por la Inquisición por
converso, y muchos de sus primos se vieron obligados a declarar que
su cristianismo no había sido sincero. Obtuvo el grado de Bachiller
en Leyes entre 1496 y 1497 en Salamanca. En 1507, por un problema
fiscal, se trasladó a Talavera. Se casó con Leonor Álvarez, de la
que tuvo cuatro hijos. En 1525 su suegro, Álvaro de Montalbán
solicitaba ser representado por Rojas en un proceso inquisitorial,
donde se citaba a éste como descendiente de judíos, por lo que
nuestro autor se vio impedido de defender a su suegro. Murió en
abril de 1541, enterrado en el Convento de la Madre de Dios con
hábito franciscano.
2.-
Autoría. Primeras ediciones.
Las primeras ediciones
que hoy se conservan de La Comedia de Calisto y Melibea –ése
fue su primer título-, fueron publicadas en Burgos, probablemente en
1499, por el impresor Fadrique Alemán, y en Toledo, por Pedro
Hagenbach, en 1500.
La
edición de Alemán consta de dieciséis actos con sus argumentos
o resúmenes introductorios que explican la acción, pero no figuran
los textos preliminares ni los finales. Por el contrario, la edición
de Hagenbach es la primera completa, como Comedia,
que conocemos: incluye los preliminares. Éstos son: la Carta
del autor a un su amigo,
donde Rojas declara ser estudiante de Leyes de Salamanca y haber
encontrado el primer acto de la obra, de autor desconocido, y que dio
fin a la obra
en un período vacacional de quince días; los versos acrósticos
–que rezan El
bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calysto y Melybea y
fue nascido en la Puebla de Montalván-;
el Síguese,
o incipit;
el argumento de toda la obra y los versos finales de Alonso Proaza,
donde escribe que el nombre del autor se esconde en los versos
acrósticos.
Una
versión ampliada del libro apareció en 1500 ó 1502, contenía
cinco actos adicionales, que se intercalaron en medio del acto XIV,
además de numerosas interpolaciones y cambios a lo largo de todas la
obra. Aparece también un nuevo prólogo, donde el autor justifica
las ampliaciones por las demandas de unos amigos suyos de que
ampliara los lances de amor; y añade que, en cuanto éstos le
hicieron ver el trágico final, el autor le cambió el título por
Tragicomedia
de Calisto y Melibea.
El
stemma
de la obra es complejo: Rojas escribiría los cinco actos añadidos
en 1496 o más tarde, pues empleó un Index
de Petrarca publicado en Basilea en tal año. La Comedia debió de
imprimirse inmediatamente después, aunque sean las ediciones de 1499
y 1500 las primeras que conozcamos. Las primeras ediciones completas,
ya como Tragicomedia,
de la obra aparecieron en Zaragoza en 1507, en edición de Jorge
Coci, aunque parece que ya existía alguna anterior desde 1500 ó
1502.
Hoy
nadie duda de su paternidad de toda la obra, salvo del acto I: éste,
en efecto, al margen de diferir estilísticamente con el resto,
maneja otras fuentes; especialmente destacable es, en este sentido,
el hecho de que el primer autor solo recurra a Petrarca una vez,
mientras que en el resto de la obra es omnipresente. El propio Rojas
indica que pudo haber sido escrito por Rodrigo de Cota o Juan de
Mena, siendo, al parecer, Cota quien cuenta con mayor apoyo de la
crítica.
3.-
Género de la obra.
Durante
un tiempo se ha venido considerando la obra como una heredera de la
comedia humanística del Renacimiento italiano, que tenía sus
orígenes en los Diálogos
de Luciano de Samósata, en la comedia de Plauto y Terencio, y en la
tragedia de Eurípides y Séneca.
Por
eso el género teatral se ha defendido como fuente fundamental de la
obra. Los defensores de considerar La
Celestina
como teatro alegan las concomitancias que tiene ésta con tal comedia
italiana humanística en latín: el estudio psicológico de los
personajes, la complicación de la intriga, la crítica a las
costumbres coetáneas y, en concreto, un típico argumento de ésta:
el del señor embaucado por sus criados en asuntos de amor, a lo que
se añaden tipos
de tal tradición teatral clásica, como el plautino miles
gloriosus,
reflejado en Centurio, al que Rojas añadiría uno típicamente
hispánico, el de Trotaconventos, recogido especialmente del Libro
de Buen Amor,
del Arcipreste de Hita. Además, el hecho de que la obra tuviera
tantos actos se explicaría en cuanto la comedia humanística era una
modalidad dramática no destinada a la representación, sino a la
lectura de una minoría culta. Esta idea fue especialmente mantenida
por Mª Rosa Lida de Malkiel, mientras que Marcel Bataillon añade
que Rojas aporta a la comedia humanística su índole moralizante.
Por
su parte, Deyermond estima que el autor se encontraría, de hecho,
con el primer acto de una comedia humanística incompleta, que
tendría a un amante cortés con un gran potencial cómico. Rojas
decidiría continuarla como una novela sentimental paródica y moral
en una novedosa forma dialogada.
Últimamente,
de hecho, se considera La
Celestina como
el germen de la novela moderna: el autor hace ver que el mundo de la
ficción de amor cortés y el mundo real son irreconciliables –como
luego le sucederá a don Quijote con el mundo de la caballería -:
Calisto trata de seguir los postulados de tal amor cortés en un
mundo de prostitutas en vez de damas, y de alcahuetas y desleales
criados en vez de nobles servidores. Es ésta una de las esencias de
la novela actual, que, en contraste con el idealismo medieval expone
la imposibilidad del héroe de insertarse en una tradición y
encontrándose cómo la realidad le salta al paso.
Por
esta última razón, el carácter paródico de Calisto se va
volviendo cada vez más trágico: tal vez se deba a la intención
moralizante de Rojas, o al hecho de que había de adecuarse a las
convenciones de amor trágico de la novela sentimental.
Así,
Calisto es trasunto paródico del héroe amoroso por excelencia de su
época: el Leriano de Cárcel
de Amor,
de Diego de San Pedro, paradigma de la novela sentimental. La obra de
San Pedro fue publicada en 1492 y gozó de un enorme éxito, además
consta en la biblioteca de Rojas.
Otro
de los paralelismos de la obra con la novela sentimental son los
papeles de Pármeno y Sempronio y sus respectivos amores carnales con
las prostitutas Elicia y Areúsa, gracias a las mediaciones de
Celestina. Con ello se establece un espejo paródico entre los amores
de éstos y los de Calisto y Melibea. Además, desvelan que éstos
buscan lo que aquéllos: el amor carnal amparados en la retórica,
ahora vacua, del amor cortés.
Las
prostitutas parodian a Melibea como dama ridícula y llena de
afeites, descomponiendo así la imagen de la dama inalcanzable y
angelicata
de la novela sentimental. El mismo proceso siguen los criados de
Calisto con éste. Los dos amantes se ven a ellos
mismos como los de
tradición cortés, es decir, como tipos, sin embargo Rojas nos hace
ver crudamente su lado humano: la vida real y el mundo fantástico de
ellos entran en colisión con la realidad, desencadenándose un
trágico final.
Como
Don
Quijote,
La
Celestina
parodia una novela precedente –la de caballerías aquél y la
sentimental ésta- por el choque entre ficción y realidad, acabando
con ella, pues la novela sentimental pasará pronto de moda con la
aparición de nuestra obra.
4.-Intención
de la obra. El didactismo.
Es
obvio que la obra de Rojas tiene de medieval el tratamiento de tres
grandes temas: censura de loco amor, los embates de fortuna y el
carácter igualador de la muerte en la línea de las danzas de la
muerte –mueren todos los estamentos en la obra -. El carácter
converso de Rojas se vería en el retrato de una sociedad, la del XV,
y estaría individualizando tales temas en un aquí y un ahora que
traspasan unos hombres concretos, por lo que la obra estaría
anunciando el antropocentrismo y el carácter reformista del
Renacimiento.
Las
acometidas de Fortuna se objetivan en el trágico final de los
personajes, que son llevados al fatal desenlace por su imprudencia:
así lo apunta Pleberio en su planto
a
la muerte de Melibea,
donde alude a los malos efectos del amor alocado y la Fortuna, en la
línea del estoicismo petrarquista. Téngase en cuenta que en esta
época, las ideas de Epicuro, Diógenes Laercio, Valerio Máximo y,
sobre todos, Petrarca –autores todos conocidos por Rojas y que
aportan continuos aforismos y loci
a la obra- señalaban la prudencia como
remedia amoris et fortunae:
los personajes no se hicieron fuerte, ni contra las pasiones ni
contra la fortuna: de ahí su final, aún más desamparado si vemos
que todos mueren sin confesión.
La
culpabilidad de los personajes se emparenta en primer término con
las brujerías de Celestina: mientras que en la misma obra se dice de
sus artes que todo era burla y mentira, críticos como Francisco Rico
están convencidos de su efectividad. Otros, como Gilman, piensan que
una pura estratagema argumental: nada exime de culpabilidad a los
personajes: son ellos y sus elecciones los que los condenan:
Celestina, como Trotaconventos, amparada en su astucia, maneja a los
personajes por su conocimiento de la condición humana: sabe de sus
atracciones por el dinero y el sexo; pero nada nos hace pensar en que
sus triunfos en sus alcahueterías se deban a mediaciones
sobrenaturales.
Las
advertencias de Rojas en lo referente al didactismo son ambiguas:
escribe que amplía la obra para recrearse en los lances de amor:
hallé que
querían que alargasse en el proceso de su deleyte destos amantes;
pero también advierte en las octavas que siguen a El
autor a un su amigo
que de sus intenciones es
la final ver la más gente
/ buelta y
mesclada en vicios de amor;
/ estos
amantes le pornán temor /
a fiar de alcahueta ni falso sirviente.
Mª Rosa Lida ha visto en la Tragicomedia un didactismo por
contraste: como una Historia
Magistra Vitae.
En
lo que sí acuerda la crítica es en que todo ello está reflejando
un mundo en descomposición: la transición entre la Edad Media y el
Renacimiento, donde es lícito el ascenso social, antinatural según
la concepción medieval y que quebranta el orden del Medievo:
Fernando de Rojas pretende mostrar la vida tal como es, y no como
debiera de serlo: expulsa a unos tipos
de amor cortés de sus marcos literarios convencionales y los
introduce en su mundo coetáneo.
En
este sentido, presenta un entorno secularizado en extremo
donde sólo tiene valor el poder carnal, no el espiritual, -
representado por Calisto y Melibea- y los bienes terrenales, no el
deseo de vida eterna –mostrados claramente por los criados
desleales -. Todos los protagonistas son tanto instigadores como
víctimas de la tragedia y son condenados, en la línea epicúrea
propia de este tiempo, por no saber gozar la vida sin ponerla en
riesgo.
Lo
más desolador de La
Celestina
es que no hay ningún orden divino que intervenga como corrector. La
ausencia de menciones a la religión católica como marco doctrinal
–salvo en las octavas, sentidas hoy como postizas- se ha
interpretado como consecuencia lógica de la condición conversa de
Rojas, aunque tal vez sería mejor aludir a una llamada ética que
hace éste a la sociedad de su tiempo como ciudadano culto. Cierto
es, como sugiere Mª Rosa Lida, que su componente semita le haría
más sensible a los cambios que se desarrollaron en su tiempo.
El
hecho de que Melibea, hija de armador, desee a un amante noble no
cuaja del todo en la pretendida idea de que ella sea una judía
interesada en emparentarse con alguno de sangre vieja como Calisto.
Maravall demuestra, por un lado, que estos casamientos eran
habituales en esta época y, por otro, evidencia que Melibea no busca
matrimonio, sino amor carnal: No
piensen en estas vanidades ni en estos casamientos, que más vale ser
buena amiga que mala casada. (...)
que ni quiero marido, ni quiero padre ni parientes,
afirma ella.
5.-
Reacción coetánea a la obra.
La
Celestina
no fue censurada en sus primeras ediciones – la Inquisición no
intervino directamente en la sanción de libros hasta 1525-. A pesar
de las escenas donde se alude a la clase sacerdotal como asidua de la
casa de Celestina, la Inquisición no expurgó La
Tragicomedia
hasta 1640, eliminando unas cincuenta líneas que tocaban a la
ortodoxia teológica nacida de Trento.
Siguiendo
a Stephen Gilman, las imitaciones que se hicieron de la obra
presentaron tres tendencias: exagerar el erotismo y el humor burdo
–como en La
Thebayda-,
enmendar las fallas morales de los amantes, uniéndolos en
reparadoras bodas –así en La
Segunda Celestina-,
o, por el contrario, remarcar el castigo –sirva de ejemplo La
penitencia de amor-.
Los lectores de la época casi no percibieron el carácter moral de
la obra, debido a la ausencia de un contrapunto corrector dentro de
ella.
28 de mayo de 2013
APOYO A LOS COMPAÑEROS INTERINOS: ¡DESPERTAD YA Y UNÍOS!
El colectivo de profesores Marea Verde-Almería, bien representado y
apoyado por los profesores del IES Carmen de Burgos de Huércal de
Almería, organizaba el viernes 24 de mayo una concentración en el recreo
a la que ha asistido el 50% del claustro de docentes, sumándose además
un nutrido grupo de alumnos del centro..SIGUE LEYENDO ESTE ARTÍCULO EN LA GACETA DE ALMERÍA.
EL VALOR DE LA AMISTAD
Todos tenemos amigos, sí es cierto.
Pero… ¿qué es un amigo? Realmente es fácil explicarlo en pocas palabras, seguro que puedes hacerlo, sin embargo cuando es necesaria su presencia, los que se llaman tus amigos demuestran que realmente no lo son.
La verdadera amistad es más difícil de encontrar, más difícil de demostrar, más difícil de mantener, porque la verdadera amistad debe ser algo…
… que te valora de forma justa,
… que te apoya cuando lo necesitas,
… que sabe darte su aliento,
… que sabe escuchar,
… que sabe hablar con la razón,
… que sabe hablar con el corazón,
… que da sin que pidas,
… que acude sin ser llamada,
… que sabe cuando debe preguntar,
… que sabe cuando no debe preguntar,
… que sabe cuando callar,
… que sabe cuando no debe callar,
… que sabe cuando debe corregir,
… que sabe cuando no debe corregir,
… que te hace reflexionar,
… que te hace soñar,
… que te lleva a la Luna,
… que te devuelve a la Tierra,
… que te enseña a reír,
… que te enseña a llorar,
… que te abre los ojos,
… que te ayuda a cerrar los ojos,
… que sabe cuando debe acercarse,
Pero… ¿qué es un amigo? Realmente es fácil explicarlo en pocas palabras, seguro que puedes hacerlo, sin embargo cuando es necesaria su presencia, los que se llaman tus amigos demuestran que realmente no lo son.
La verdadera amistad es más difícil de encontrar, más difícil de demostrar, más difícil de mantener, porque la verdadera amistad debe ser algo…
… que te valora de forma justa,
… que te apoya cuando lo necesitas,
… que sabe darte su aliento,
… que sabe escuchar,
… que sabe hablar con la razón,
… que sabe hablar con el corazón,
… que da sin que pidas,
… que acude sin ser llamada,
… que sabe cuando debe preguntar,
… que sabe cuando no debe preguntar,
… que sabe cuando callar,
… que sabe cuando no debe callar,
… que sabe cuando debe corregir,
… que sabe cuando no debe corregir,
… que te hace reflexionar,
… que te hace soñar,
… que te lleva a la Luna,
… que te devuelve a la Tierra,
… que te enseña a reír,
… que te enseña a llorar,
… que te abre los ojos,
… que te ayuda a cerrar los ojos,
… que sabe cuando debe acercarse,
...que sabe cuando debe alejarse,
… que sabe cuando debe volver,
… que no te abandona,
… que te perdona,
… que siempre está ahí,
… en la victoria, en la derrota,
… que sabe cuando debe volver,
… que no te abandona,
… que te perdona,
… que siempre está ahí,
… en la victoria, en la derrota,
... en la ganancia, en la pérdida,
... en la alegría,
... en la tristeza,
...
Estas son las señales de la verdadera amistad, posiblemente dirás que faltan otras, pero las más preciadas las tienes ante ti, y si lees detenidamente verás que no es difícil reconocerlas y encontrarlas cerca de tí.
Solo debes buscar estas señales, quizás a veces no son muy claras, pero no te preocupes, lo verdaderamente difícil es mantener la amistad una vez que la tienes a tu lado, porque eso depende sólo de nosotros mismos, y ante todo somos personas, con sus fortalezas , con sus debilidades… con sus aciertos, con sus errores…
LA CONQUISTA DEL EVEREST
Mañana se cumplen 60 años de la conquista del Everest, el 26 de mayo de 1.953.
La ascención a la cima más elevada de nuestro planeta (8.848 metros) supuso todo un reto alcanzado con éxito gracias a la valentía de Edmund Hillary y Tenzing Norgay, que coronaron con éxito la cumbre a pesar de no disponer de la impresionante tecnología actual.
Si quieres saber más, haz clic en los siguientes enlaces:
LA CULTURA DEL ESFUERZO: Billy Elliot
Seguimos trabajando en valores, por este motivo vamos a ver la película Billy Elliot. Con un trasfondo social muy duro por las penosas condiciones laborales de los mineros galeses en 1.984, la película nos muestra la evolución de su protagonista, afán de superación, el acoso de algunos... Bueno no seguimos contando, atiende al vídeo, que después haremos el cuestionario.
EL PROBLEMA DEL ACOSO ESCOLAR: El sueño de Jimmy Grimble
ACOSO ESCOLAR, una auténtica lacra en cualquier momento en el que ocurrir, las relaciones personales son siempre difíciles de desarrollar, sobre todo si lo que nos falta es el respeto y la tolerancia NECESARIOS hacia los demás.
Todos debemos evitar que suceda, y si conocemos su existencia hay que informar en cuanto antes, para atajarlo cuanto antes y para ayudar al acosado, y también al acosador, porque seguramente el necesite más ayuda.
Vamos a ver la película..... presta atención que después trabajamos el cuestionario, aquí tenéis un fragmento del vídeo y una entrevista muy interesante."El problema del acoso escolar es que suele estar oculto"...sigue leyendo.
27 de mayo de 2013
EL POEMA DE MÍO CID
El Poema de Mío Cid.
1.-
Manuscrito, autor y fecha.
Se conserva en setenta y cuatro
hojas de pergamino de mediados del siglo XIV, más dos de guarda que son del XV.
Consta de 3730 versos, aunque faltan uno o dos folios del principio y otros
tantos del interior, que se han podido reconstruir gracias a las Crónicas de los veinte reyes.
En el explicit se lee que Per Abbat
le escrivió en el mes de mayo. En era de mill CC XLV. La era es la del César, que se
inicia en el 38 a .C.,
de modo que se fecha en 1207 de la era cristiana. Era normal que los copistas
dieran su nombre, como hace Per Abbat, de modo que su copia dataría de mediados
del XIV, fecha del pergamino. Sin embargo son muchas las dudas que presenta
tanto su datación como su autoría.
Ya en el siglo XVIII, Tomás Antonio Sánchez vio que la lengua
era anterior a Berceo; incluso llega a fechar el poema a mediados del XII
porque a Alfonso VI se le llama Buen
Emperador, epíteto lexicalizado a su muerte: el poema se escribiría entre
1157 y 1200. Per Abbat lo copió en 1207.
Menéndez
Pidal estima que el hueco que hay en la fecha, En era de mill CC XLV,
se debe a que falta una C porque los
números romanos no se escribían separados. De modo que la copia de Per Abbat
sería de 1307. En cuanto al autor, apunta que fue escrito hacia 1140 por un
vecino de Medinaceli tras la muerte del Çid en el 1099. Sin embargo rectifica
esta primera hipótesis en favor de una autoría compartida: un primer autor,
juglar de San Esteban de Gormaz, lo escribe entre 1103 y 1109: San Esteban es
descrito en detalle y dice que la frontera con los moros más cercana estaba en la Sierra de Mieres, algo que
cambió a la muerte del Çid: los mínimos detalles históricos son de él porque
vivió próximo a los hechos. Elaboró el plan general de la obra, pero sólo llevó
a cabo la primera parte y algo de la segunda, donde predominan las tiradas
cortas y las rimas difíciles. Un segundo juglar, de Medinaceli, recreó el resto
del poema hacia 1140: su ciudad se describe con detalle, pero recuerda mal los
hechos de la época del Çid. Continuó el segundo cantar e hizo el tercero, mucho
menos épico e histórico. Se delata peor versificador que el San Esteban:
predominan las tiradas largas y con rima fácil en á-e, á-o y ó-e.
Para Nicasio Salvador el autor es un clérigo que recoge la tradición
oral de muchos autores: un juglar no conocería tantos datos eruditos. Se
compuso a finales del XII, pues antes aún vivían los Infantes de Carrión y
nadie se hubiera atrevido a ofenderlos.
Colin
Smith acuerda con Salvador en que un juglar no conocería tantos datos
eruditos, ni un clérigo confundiría al abad de Cardeña, Sisebuto, con el abad
Sancho: el autor es Per Abbat, un jurista: el poema consigue un alto dramatismo
en las cortes, y no en el duelo o en la guerra. Los datos históricos provienen
de las crónicas: el poema se compuso, pues, en 1207.
2.-
Unidad y composición.
2.1.- Línea argumental.
López Estrada nota dos
orientaciones: por un lado, se muestra primero al Çid como guerrero desterrado
y conquistador que logra conciliarse con su rey para posteriormente
presentarnos a un Çid más humano: un infanzón que se va a emparentar con su rey
por medio de las bodas de sus hijas, primero afrentadas y, luego, casadas en
reparadoras bodas. El mismo estudioso hace ver que los poemas épicos
representan una lucha entre el bien y el mal, que en la Romania se identificó con
los moros. No obstante, en el Poema de
Mío Çid los verdaderos enemigos son cristianos, incluso hay moros amigos,
como Abén Galvón; mientras, Alfonso VI queda por encima de todos.
Por eso Edmund de Chasca expone que
la trama avanza por la honra, que sufre dos grandes hundimientos, en el
destierro y en la afrenta de Corpes, y dos grandes cumbres, cuando se resarce
de las dos afrentas, como guerrero y como padre, gracias a Alfonso VI y las
Cortes.
2.2.- Personajes.
De Rodrigo Díaz de Vivar, el Çid, no se cuenta no su infancia ni su
adolescencia, como era habitual en la épica. Se retrata como un personaje muy
humano: se recalca su condición de padre y esposo. Es un infanzón y, por tanto,
está por debajo de la alta nobleza y llega a emparentarse con los reyes por
méritos propios, no por su sangre. Además tiene una serie de características
que lo marcan como héroe: es mesurado, no pasional; tiene sapientia, que no es sinónimo de cultura, sino de saber obrar con sentido común y según se espera de
él; posee fortitudo y es, después de
vencedor, ponderado con el enemigo. Literariamente se marca con el epíteto
épico, el Çid, “mi señor”, y con los
signos externos propios del héroe: las barbas, las espadas Colada y Tizona y su
caballo Babieca, también con epíteto
épico, corredor.
Su familia juega un papel secundario
y es pertinente para resaltar al buen padre y al buen esposo. Doña Jimena, Doña Elvira y Doña Sol
cumplen el tópico medieval de mujeres sumisas, al servicio del héroe y sin
personalidad -las dos hermanas son de hecho geminadas-. Como dice Luckács,
puesto que en la épica lo que importa es la comunidad, ningún personaje aparece
con personalidad propia.
Mª Eugenia Lacarra divide a sus vasallos así: la mayoría son de
criazón, es decir, criados con él. Los de soldada, es decir, pagados, se
dividen a su vez en peones, que iban a pie; villanos, que no son caballeros,
pero tienen caballo y espada, y otros caballeros que no son de criazón y que
forman una minoría. Lo que sí es cierto es que todos son dignos de su señor
porque la bondad del señorío, según el tópico medieval, es comunicable. Álvar Fáñez, Minaya, no acompañó
realmente al Çid: su presencia la explica Sáinz Moreno: el autor del poema es
un personaje que se autorretrató, Don Jerónimo Visqué de Perigord, quien dio
importancia a Álvar Fáñez porque la diócesis de Valencia se debe a su familia. Martín Antolínez tiene cierto espíritu
burgués y se encarga del dinero; Nuño
Gustioz y Félix Muñoz son
familiares del Çid.
En cuanto a los cristianos - religiosos, Don Sancho, acoge a su familia y Don
Jerónimo Visqué de Perigord aparece como un cluniacense que impulsa el
cristianismo en Valencia. Los cristianos
- enemigos, García Ordóñez y los
Infantes de Carrión, son de la alta nobleza de los Benigómez, leoneses, e
invierten todas las cualidades del Çid: de hecho los propios Infantes son
geminados. Alfonso VI está por
encima de todos: nunca es criticado y representa la
Ira Regia.
Los moros aparecen como dignos enemigos, además se les presenta con
cotidianidad: él es admirado por los musulmanes, conoce el árabe e incluso sus
hijas son acogidas por Abén Galvón tras la afrenta de Corpes.
2.3.- Métrica y rasgos de estilo.
La lengua del Mío Çid es aún discutida: para Lapesa es castellano con muchos
mozarabismos; mientras que para Menéndez Pidal es soriano influido por el
aragonés.
Sus rasgos de estilo son los de
oralidad épica, definidos especialmente por Parry:
/Fórmulas: grupo de palabras repetidas en las mismas
condiciones métricas y que expresan una misma idea esencial, como los epítetos
épicos: el que en buen ora nasció.
/Expresiones formulaicas: son fórmulas no expresadas en las mismas
condiciones métricas.
/Motivos: partes de un tema frecuente repetidos: el correr
de la sangre.
/Temas: lugares comunes: la descripción de una batalla.
/Fórmulas fáticas: oíd, viéredes,...
/Fórmulas exclamativas: Por ejemplo ¡Dios
+ que + adjetivo!
/Es
una marca de oralidad, por lo que de mnemotécnico supone la parataxis y las esticomitia, o ausencia de encabalgamiento.
/Binomios inclusivos: por ejemplo
hombres e mugieres por todo el mundo.
Por lo demás presenta versos
anisosilábicos, de rima asonante, y con -e
paragógica. Están divididos en
hemistiquios predominantemente de entre seis y ocho sílabas, por eso podemos
encontrar algunas rimas internas entre hemistiquios. Las tiradas, o laisses, puede unirse mediante versos de
encadenamiento, que inician una tirada con el mismo verso que acabó la
anterior.
Por lo demás encontramos ciertos
rasgos de estilo: paralelismos, lítotes, anáforas, enumeraciones y una
movilidad interna marcada por la alternancia de verbos sin lógica gramatical.
La épica tiene un predominio del estilo elevado basado en la Rota
Virgilii de un
anónimo carolingio y que sigue nuestro poema:
Tipo
|
Obra
de Virgilio
|
Estilo
|
Pastor
|
Bucólicas
|
Humilde
|
Agricultor
|
Geórgicas
|
Medio
|
Noble
|
Eneida
|
Elevado
|
¨ LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS ¨, por Emilio Calatayud
Aquí os dejo un interesantísimo vídeo del Juez de Menores de Granada, Don Emilio Calatayud, donde define a la perfección la situación de los jóvenes en la actualidad, y su interacción con el mundo que nos rodea, los valores actuales, comparándolos con los que deberían tenerse y no se tienen. Toda una reflexión muy recomendable para todos los miembros de nuestra comunidad educativa. No tiene desperdicio alguno.
24 de mayo de 2013
SOLIDARIOS: ¡ NO AL DESPIDO DE PROFESORES INTERINOS!!!!!!!!!
Hoy en nuestro centro el tiempo se detuvo al menos un segundo para dar testimonio de nuestro apoyo a los compañeros interinos despedidos.
¿Por qué? Porque creemos que con los despidos no se solucionan los problemas de la enseñanza, porque estamos cansados de las soluciones que nos ofrecen las administraciones educativas sólo pasen por la tijera, porque con menos profesoras y profesores los únicos que salen perjudicados son nuestro auténtico capital, los alumnos, porque... seguro que tu también conoces alguna de las cuatro mil quinientas dos razones para no callarnos con las que queremos apoyar a nuestros compañeros.... NO AL DESPIDO DE LOS PROFESORES INTERINOS¡¡¡¡
DÍA EUROPEO DE LOS PARQUES
España y Andalucía muestra una gran riqueza geológica y biológica, que ha generado una enorme variedad de ecosistemas, así como la existencia de una gran número de especies endémicas.
Más información en este link: Europarc España
En los siguientes enlaces podrás admirar la belleza ecológica y paisajística de nuestra tierra:
- Parques Nacionales y Naturales de Andalucía.
- Parques Nacionales de España: Red de Parques Nacionales.
Y además os dejamos con vídeos de las dos joyas del patrimonio natural de Andalucía:
Peña Horadada |
El parque de Doñana
22 de mayo de 2013
WILL OR GOING TO?
When we want to talk about future facts or things we believe to be true about the future, we use 'will'.
• The President will serve for four years.
• The boss won't be very happy.
• I'm sure you'll like her.
• I'm certain he'll do a good job.
If we are not
so certain about the future, we use 'will' with expressions such as 'probably',
'possibly', 'I think', 'I hope'.
• I hope you'll visit me in my home one day.
• She'll probably be a great success.
• I'll possibly come but I may not get back in time.
• I think we'll get on well.
If you are
making a future prediction based on evidence in the present situation, use
'going to'.
• Not a cloud in the sky. It's going to be another warm
day.
• Look at the queue. We're not going to get in for hours.
• The traffic is terrible. We're going to miss our flight.
• Be careful! You're going to spill your coffee.
At the moment
of making a decision, use 'will'. Once you have made the decision, talk about
it using 'going to'.
• I'll call Jenny to let her know. Sarah, I need Jenny's
number. I'm going to call her about the meeting.
• I'll come and have a drink with you but I must let Harry
know. Harry, I'm going to have a drink with Simon.
EXERCISES
•
Choose the corrrect
answer for each question: Will or Going to?
•
Group the
sentences: Will - Going to
•
Mix and match: Will and Going
to
•
Mix and match 2: Will and Going
to
•
Complete the
sentences: Can you
remember?
•
Which is the most natural
sentence? Will or Going
to?
•
Put the verb in the
correct form.Using Will or Going to
•
Put in the verbs in
brackets into the gap. Use Will-future or
Going to-future
• Complete the text below: Will or Going to?
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