El dos de mayo o La carga de los mamelucos1814
Lienzo. 2,66 x 3,45
Museo del Prado, Madrid.
Terminada la guerra de la Independencia, en marzo de 1814 recibía Goya del gobierno de la Regencia (aún no había regresado Fernando VII) el encargo de perpetuar, pasándolas al lienzo, las más notables acciones de la heroica insurrección popular contra las tropas napoleónicas.
Los frutos de esta iniciativa fueron dos obras que de forma prácticamente unánime han sido consideradas lo mejor de su producción: el lienzo Dos de mayo, conocido también como La carga de los mamelucos en la Puerta del Sol de Madrid, y el titulado Los fusilamientos del 3 de mayo en la montaña del Príncipe Pío de Madrid. Ambos cuadros fueron realizados aquel mismo año y se conservan en el Museo del Prado.
El lienzo plasma de modo magistral toda la violencia del estallido popular del Dos de Mayo en respuesta a la llamada contra el invasor. Su técnica y su pasión hubo de dejar honda huella en toda la pintura patriótica del romanticismo, anticipándose al Delacroix de La Libertad guiando al pueblo. Con suma habilidad, al centrar la lucha del pueblo sobre las tropas africanas (mamelucos) que acompañaron a los franceses, consigue, junto a una mejor exaltación del color, evocar la atávica violencia española contra el moro, que sin duda hubo de contar en aquellos violentos momentos.
El análisis historiográfico ha identificado siempre el escenario con la Puerta del Sol, aunque ninguno de los edificios recogidos por el pincel de Goya permite afirmarlo. Quizá sea lógico pensar que el gran edificio rectangular sea el parque de Monteleón. Durante la guerra civil española (1936-1939), cuando el lienzo fue trasladado de Madrid a Barcelona para sustraerlo de los peligros a que lo exponía la proximidad del frente, la camioneta que lo transportaba sufrió un accidente y la pintura resultó rasgada. Los responsables del proceso de restauración decidieron no reintegrar el fragmento de lienzo deteriorado, como testimonio de las vicisitudes sufridas.
1.-Identificación de la obra:
- Identificación de la obra. Dimensiones. Localización. Lugar de conservación. La pintura Los fusilamientos del tres de mayo se encuentra en el museo del Prado y es un óleo sobre lienzo. Sus medidas son 268 cm. por 347 cm.
- Autor: Francisco de Goya
- Cronología. 1814
- Modalidad pictórica: Óleo sobre lienzo.
- Género: Pintura figurativa: Pintura histórica.
- Tema: Representa un hecho histórico real: el fusilamiento de civiles madrileños como castigo por su rebelión contra los franceses, rebelión que dará lugar a la Guerra de la Independencia (1808-1914)
2.-Análisis de los elementos formales:
- Técnica utilizada: La pintura está realizada sobre un lienzo utilizando la técnica del óleo.
- La composición: Es la forma de ordenar las figuras en el plano. La composición está dominada por dos grandes diagonales que confluyen en el farol colocado en el suelo: la diagonal de la montaña y la del pelotón de fusilamiento. Son dos partes fundamentales; la primera, a la izquierda, la compone un grupo de civiles, unos doce, en distintas posturas; uno se tapa la cara, otros ya muertos yacen en el suelo, otro aparece rezando, otro con los brazos abiertos… La parte de la derecha la conforman un grupo de seis soldados que apuntan con sus fusiles al grupo de civiles que tienen delante. Cada grupo está descrito de una forma bien diferente. Los soldados franceses, cuya formación se presenta en diagonal, dan la espalda al espectador, de forma que no podemos ver el rostro de los personajes. Por el contrario, el grupo de los españoles se organiza en la diagonal opuesta; sus miembros están de frente al espectador, que puede apreciar distintas actitudes ante la muerte. En el lado del grupo de civiles, se encuentra la montaña del Príncipe Pío. Y al fondo, se aprecia una arquitectura perteneciente a la ciudad de Madrid y la negra noche donde se desarrolla la acción, y que cubre el resto de la composición.
- El color: Caracterizar la paleta empleada Goya utiliza en este cuadro una paleta principalmente oscura, donde predominan la gama de los negros, color de la muerte por excelencia, con importantes mezclas de colores relacionados con la gama del verde. La otra gran familia cromática la forman los ocres y marrones. Sin olvidar el blanco de la camisa del hombre con los brazos abiertos que supone un gran contraste con el resto de la paleta, en su mayoría oscuros. la pincelada es amplia, larga, con grandes manchas.
- La luz: no podemos olvidar aquí el peso de la escuela tenebrista, que sin duda debió influir en Goya. En todo el cuadro son bien perceptibles los contrastes entre luces y sombras. La escena transcurre de noche y se ilumina mediante un foco de luz artificial que emana de un farol situado entre los dos grupos de personajes. Pero la luz no los enfoca por igual: ilumina con mayor claridad al grupo de los españoles, mientras deja casi en la penumbra al de los franceses.
- La línea: Los contornos están perfilados en negro en algunos casos. En otros, el dibujo casi desaparece. Cuerpos y rostros están deformados con una técnica expresionista.
- El volumen: Aunque la preocupación por la profundidad no es la principal del artista, se consigue cierta profundidad con escorzos, como el del hombre que yace con los brazos extendidos, juegos de luces y sombras y fondos oscuros.
3. Análisis estilístico (análisis iconográfico y sociológico):
- Clasificación de la obra en el estilo al que pertenece identificando los rasgos que refleja del mismo. Identificación de su autor. Debido la gran variedad de estilos y tendencias que atravesó Goya a lo largo de su vida, resulta difícil clasificar esta obra en un estilo determinado. En buena parte Goya se muestra aquí precursor del romanticismo por su visión subjetiva de la realidad, la representación de temas cargados de sentimientos, el ideal de la libertad. Es en buena medida un triunfo del color, de los sentimientos, de la libertad e imaginación del artista.
- Función de la obra : La tesis sostenida por la mayor parte de los críticos es que la obra pertenecía a una serie formada por cuatro pinturas más y de las cuales sólo conservamos dos: el Dos de mayo y el Tres de mayo. Probablemente se exhibieron al aire libre con motivo del retorno de Fernando VII y luego se almacenaron por largo tiempo. Se sabe que hacia 1850, se guardaban en el Museo del Prado, pero no se exhibían. Fue décadas después, con el auge del Romanticismo y el Impresionismo, cuando estas pinturas cobraron fama mundial.
- Análisis iconográfico Identificación y descripción del tema, originalidad, relación con otros ejemplos importantes. El modo de componer la escena determina las características de los dos grupos protagonistas: por un lado los ejecutados, ofreciendo su cara al espectador y al grupo de los verdugos, rostros vulgares, atemorizados y desesperados, en toda una galería de retratos del miedo que Goya nos ofrece. Cada uno se recoge en una postura diferente, según sea su actitud ante la muerte: está el que se tapa el rostro porque no puede soportarlo o el que abre sus brazos en cruz ofreciendo su pecho a las balas. Este personaje, en concreto, es un elemento terriblemente dramático, puesto que mira directamente a los soldados y su camisa blanca atrae el foco de luz de la lámpara que se sitúa a su lado, como una llamada de atención a la muerte que se acerca. A sus pies, los cuerpos de los ajusticiados anteriormente caen en desorden. Detrás, los otros sentenciados aguardan su turno para ser fusilados. El otro grupo, paralelo al anterior, lo conforman los soldados franceses que van a ejecutar a los patriotas. Los soldados están de espaldas al espectador, que no puede ver sus rostros, puesto que no tienen importancia: son verdugos anónimos, ejecutando una orden, como una auténtica máquina de matar. Todos los personajes se encuentran en un exterior nocturno, indefinido, pero que históricamente se sabe fue la montaña de Príncipe Pío, donde según las crónicas se pasó por las armas a los sublevados de la jornada anterior. Diversos estudiosos proponen en sus obras como fuente de inspiración de Goya para esta obra, distintos grabados de la época, como es el de La matanza de Boston, de donde Goya pudo recoger la tradición de la imagen del pelotón de fusilamiento.
- Análisis iconológico . Interpretación de su contenido ideológico, simbólico, psicológico. Goya pretende subrayar la barbarie de la guerra y la tiranía moderna. Concretamente, el dolor sufrido en España cuando las tropas francesas invadieron el país. Si algún personaje merece la pena destacarse es el hombre que increpa a los soldados, muere sin ocultar su rostro, heroico y con dignidad, no se calla, no tiene miedo a morir por aquello que cree justo, por sus ideales. Muchos autores han establecido una personificación de este personaje con la figura de Cristo, por lo que no resulta extraño, el que en sus manos encontremos, al igual que en las manos de Cristo, los estigmas de la Pasión: es el reflejo de la muerte de otro inocente en manos de la barbarie, de la sin razón, lo que vendría también a explicar el color blanco de su camisa, ya que el blanco es el color de la inocencia
- La obra, reflejo de la época. Circunstancias históricas en que se realizó. Circunstancias concretas de su realización (papel de los mecenas). Mensaje que se quiere transmitir. Goya pinta esta obra en 1814, cuando la Guerra de Independencia acaba de concluir. Como es sabido, el artista fue acusado de afrancesado por haber mantenido su posición de pintor de cámara durante el periodo de reinado de José I Bonaparte. Por ello el autor realiza los cuadros del 2 y 3 de mayo de 1808; quiere dejar bien claros su oposición a la invasión francesa y su patriotismo, justo en el momento en que da comienzo el reinado de Fernando VII. Ese mismo año, este rey declaró abolida la obra de las Cortes de Cádiz y retornó a los principios absolutistas que habían caracterizado a la monarquía española hasta 1808. Por todo ello, hemos de considerar este cuadro como uno de los mejores documentos visuales para la compresión de lo que supuso en España el largo y complejo periodo de transición del Antiguo al Nuevo Régimen.
- Aportación de la obra al arte de su tiempo o al arte universal. Influencias posteriores. Esta obra no pasó sin pena ni gloria a la Historia del Arte, ya que no sólo simbolizó para muchos el coraje y la lucha del español ante las incursiones ajenas, también supuso un importante manantial de inspiración para pintores de la talla de Manet, con su Fusilamiento del emperador de México, o El fusilamiento de Corea de Picasso (1950), donde se evidencia la influencia de Goya.
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