Find a light (encuentra la luz).
Día de la Paz.
Día de la No-Violencia.
También Día del Amor Fraterno.
De la Paz hacia los otros.
Sin embargo, ¿Cabe que también sea Día de la Paz hacia sí mismo?
Mi Paz interior.
Tu Paz interior.
Es una pregunta bastante escueta, sencilla, sin doble sentido, y dura, muy dura.
Pero, ¿Quién es capaz de dar sin haber recibido?, o sin estar recibiendo, o incluso siendo odiado, o lo que es peor, odiando?
Dar sin esperar.
Recibir sin esperar.
Conflicto,
dar, recibir,
esperando más,
es poco,
dice,
quiero más,
merezco más.
No me sirves.
Entonces,
quedarse de pie, sentarse, acurrucarse, abrazarse.
Mirar, escuchar, desde fuera hacia dentro.
Desde dentro hacia fuera.
Todos tienen miedo a lo desconocido, a los senderos que nunca han visitado, a las habitaciones que, en el sentimiento de su mapa interior, nunca habían habitado.
La peor diáspora es la del alma cuando se siente casi abandonada, desfallecida por el ayuno de la comprensión, del cariño, sazonada con la guarnición de la sinrazón, del egoísmo, de la intolerancia, del mutismo.
No hay peor violencia que sentirse corazón desasistido.
Porque hay hasta dobleces en la razón.
Sin embargo, tras la oscuridad vuelve la luz, poco a poco, como una llamita que al principio titilea, pero es fuerte, muy fuerte, la acompaña la determinación de seguir luchando, de no dejarse apagar, de encararse con la vida.
Y así, find a light, encuentra la luz, porque sabe que perdonar es de valientes, que vivir en el odio es de cobardes, y que luchar es sentir, hasta el vuelo de los pájaros.
Regresan las mañanas donde lo más importante es saber que el cariño no se regala, que la sonrisa se merece, que el calor de las manos se encuentra sin buscar, que la mirada sincera es hacia dentro, y si es necesario también hacia fuera, que la vida no siempre es fácil, pero tampoco nadie dijo que fuera ni un valle de lágrimas, y ni tan siquiera, una casa en la pradera.
Dedicado a tod@s que luchan.
Porque vencerán.
Y a quienes vencieron.
Por su Paz interior.