Hoy 24 de octubre es
el Día de la Biblioteca.
Esta celebración se realiza en recuerdo del incendio de la Biblioteca de
Sarajevo acaecida en la Guerra de los Balcanes en 1992.
El médico e historiador croata Mirko D. Grmek, ante
semejante sinrazón, ocurrida en una guerra, acuñó el término memoricidio para definir la destrucción de la
memoria y el tesoro cultural del “otro”, del adversario, del enemigo.
Tristes
guerras, tristes, si no es amor la empresa…como dice Miguel Hernández.
Nos
unimos hoy por tanto a este Día con la lectura de dos interesantes propuestas,
la primera de ellas es el pregón de este Día que en octubre de 2.013 leyó cabo Laura Gallego, sus palabras-semilla son
eso exactamente, semillas urgentes de palabras armadas a lápiz y papel, a las
cuáles solo les faltará el fresco verdor, como la esperanza, de ver plenas de gentío
las Bibliotecas Públicas, allá donde se encontraren.
También hacemos homenaje a Carl Sagan, científico y gran comunicador, sobre
todo del Universo, ese Cosmos y su estrategia con nosotros los mortales,
retornados a inmortales cuando leemos.
Os dejamos un fragmento que sobre la mítica Biblioteca de Alejandría,
destruida como siempre, por la ignorancia bárbara del sinsentido, numerosas
obras clásicas aún claman en el limbo inalcanzablemente perdido de los libros tristemente
irrecuperables.
Y lean.. en cualquier lengua.. como
dicen en la mediterránea Italia..
El tiempo para leer, como
el tiempo para amar, dilata
el tiempo para vivir
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