31 de octubre de 2014

Con las armas del alma... en paz... sin guerra... (104 Miguel Hernández)


En Orihuela, tu pueblo y el mío, como lloró a Ramón Sijé, nace el 30 de octubre de 1.910 una de las más grandes, sentida, enamorada, desgarradora, sedienta, ávida, voz de realidad de la Poesía castellana.

De origen humilde, este pastorcillo desde su más temprana edad, siente con pasión la misma llamada que el pueblo, la grama, el amor, la amistad, la injusticia... y desconfía de los desolados vientos de la incertidumbre, de la sinrazón, del ciego corazón del odio, el amor impuesto, la amistad trabada, que pudieran asolar el alma...
Nunca es derrotado. 
El corazón puede quedar prisionero de los sentidos y sentimientos; el alma es liberadora, con la fuerza de la razón, con el cariño infinito de la verdad.

Escribe porque siente que el alma del pueblo se consuela y desconsuela, en ese cíclico viaje con retorno, del corazón insatisfecho  a la razón satisfecha, del alma inconclusa, a la innegable percepción consciente, que le otorga conciencia..  
Y su sonrisa acaricia otras almas aún cuando la suya debiera ser acariciada, sin esperar más pago, en sentida espera y entrega..


En sus poemas, las palabras son puros sonidos de sencillez, ecos interminables de sentimientos, que en perpetuo recorrido parten desde su corazón, sin camino de árido olvido, para ser recogidos cuando la razón es transida en los días sin luz, en los silencios sonoros, en las noches oscuras, en las tristes guerras ...


Pero también rinde versos de batalla para ser libres..

Para la libertad...
sangro, lucho, pervivo,
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal...



Tres heridas marcan indeleblemente sus poemas...

 
el amor..













 la muerte..


 la vida..













Poesía de alado coraje que en nuestro presente nos salvaguarda, y ningún frío día seremos efímero pasado, infructuoso futuro...
A pesar de que la vida en instantes perdidos.. pague parcamente..
como si fueras ruiseñor de las desdichas..



Porque las peores heridas... con tu Poesía curan... 



Siempre con las armas del alma... en paz... sin guerra... 


No se desmemoria... ni fragmenta tu recuerdo...

"que tenemos que hablar de muchas cosas compañero de alma, compañero"

...ni el calor de las noches vívidas...

"yo no quiero más luz que tu cuerpo ante el mío"




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