29 de febrero de 2016

Un día más


Hoy 29 de febrero de 2.106 es un día extra que tenemos. 
Como cada cuatro años.
Pero ¿por qué es cada cuatro años?
El problema se encuentra en la duración del año solar, que es de  365,24219 días, es decir 365 días, 5 horas, 48 minutos y 56 segundos; y las estaciones, ya que se produce una disincronía con ellas, pudiendo provocar que en periodos de unos 700 años, el invierno ocurriese en pleno verano.
Hay que remontarse al año 46 a.C., al Imperio Romano, bajo la batuta de Julio César, Egipto y Cleopatra. Sigue leyendo aquí: BBC

Gracias a la corrección de Julio César, añadir un día más cada cuatro años, hoy no es 15 de julio de 2017.

Sin embargo, febrero quedó con 30 días y agosto con 29. Esto no lo podía consentir otro emperador, César Augusto, y restó dos días a febrero para emparejar julio con agosto. Ave César, pues.

Lee aquí más: CADENA SER

Sin embargo no acabaron aquí las vicisitudes del calendario juliano, y éste fue revisado por el papa Gregorio XII en 1582, con la asistencia del astrónomo y matemático alemán Christopher Clavius.
Se determinó que no se debía agregar un día a los años terminados en 00, salvo que fueran divisibles por 400, con lo cual se corregía otro pequeño desfase.

Pero en definitiva, un día más, pero no cualquier día más, para aprovechar, si la bonanza del tiempo lo permite, el sol y la sal; la buena lectura, la armonía de la música..

Hay quien dice que son las vitaminas del alma.. tanto en buena compaña, como en temporal soledad.

Con ellas os dejamos, no sin despedir este post... hasta dentro de cuatro años. 



Meteorito de Córdoba


El pasado 24 de febrero, a las 2.32 am, un impresionante meteorito sobrevoló la provincia de Córdoba de sur a norte, suceso que quedó registrado por las cámaras y sistemas de detección de Calar Alto (Almería), El Arenosillo (Huelva) y La Hita (Toledo); detectores que opera la Universidad de Huelva.

 El investigador del Proyecto Smart, el profesor Jose Maria Madiedo, ha calculado la velocidad del bólido al entrar en contacto con la atmósfera en unos 60.000 kilómetros por hora, siendo su masa aproximada unos 400 kilogramos, aunque debido a la fricción con el aire, que originó su incandescencia, la mayor parte de ella se perdió por desintegración, originando finalmente una masa de 1 kg, aunque es de esperar que se produjera su fragmentación durante la caída. 

Os dejamos el vídeo de la caída y los enlaces para que ampliéis la información:

- OBSERVATORIO DE CALAR ALTO 

- METEOROIDES, METEOROS Y METEORITOS (UNIVERSIDAD DE HUELVA)

- CANAL DE YOUTUBE de J.M. Madiedo  



 

28 de febrero de 2016

Joaquin Sabina: cantos de un poeta en el ahora


Discurso de Joaquín Sabina, Hijo Predilecto de Andalucía 2016.
Los poetas de ahora evocan, sueñan y cantan.
Y nada les sobra.
Palabras desde dentro, en ese rincón donde se guardan las 500 noches, para que nada las pierda:
“Cómo las cosas andaluzas suelen ser mágicas quién me iba a decir que me iban a hacer Hijo Predilecto de Andalucía. Cuando yo era un jovenzuelo irresponsable e indocumentado me gustaba decir que los premios a mí no me interesaban… casi que los despreciaba. La verdad verdadera es que los premios me despreciaban a mi.
Así que hoy estoy agradecido estoy agradecido a la Junta de Andalucía, y aunque el escenario es un sitio donde uno a veces se siente muy solo, hoy me siento muy bien acompañado. Hace tres meses me operé de una cosa muy cursi que llaman diverticulitis, que de diver no tenía nada, pero de culitis sí. Vine ayer en tren todo en tiempo sabiendo que venía a Sevilla acordándome de Machado y recordando esos versos que aparecieron en su abrigo. Estos días azules y este sol de la infancia. Era el sol y el azul de Sevilla. Es hora de contestar a esos versos … "
Al sur del sur, orientado norte...


DÍA DE ANDALUCÍA

Tierra de olivos, azahares y almendros.
De búhos, gaviotas y palomas.
De Sol luminoso y deslumbrante,
y de Luna de miradas llenas.

De montes de níveo blanco, 
desde donde buscar
playas de doradas arenas,
en cuyo horizonte se abrazan 
los azules de cielo y mar.
Y de escritores que supieron mirar y escuchar, para palpitar sin demorar.
Y de gentes que viven y luchan,
que esperan en este presente suyo.

Buen Día de Andalucía.
 



22 de febrero de 2016

Antonio Machado


Antonio Machado, uno de los más grandes poetas en lengua castellana, muere tal día como hoy.
La guerra civil española le obligó a exiliarse camino a Francia, desolado por aquellos infames días de niebla, fallece al poco de llegar a Colliure, lejos de su tierra, cerca de su gente, al lado de su poesía.




Caminante no hay camino, se hace camino al andar. 


 Nuestro pequeño homenaje a tu figura, maestro Machado, porque "hoy es siempre todavía".



RETRATO
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierras de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara, ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—,
más recibí la flecha que me asignó Cupido,
y amé cuanto ellas puedan tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética,
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso, como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con ese buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último vïaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.