30 de mayo de 2013

PCPI/2: Cuerpos geométricos


Vamos a ir repasando los cuerpos geométricos en el siguiente enlace: CUERPOS GEOMÉTRICOS.

FERNANDO II DE ARAGÓN EL REY CATÓLICO



ISABEL I DE CASTILLA, ISABEL LA CATÓLICA



Natural de Madrigal de las Altas Torres, esta castellana, reinó en Castilla con el nombre de ISABEL I, unificando la península ibérica, tras conseguir la rendición total del Reino Nasrí de Granada, el 2 de enero de 1492. La unificación religiosa, la caída de Granada, la expulsión de los judíos, el descubrimiento de América y la implantación del Tribunal del Santo Oficio (La Inquisición), fueron los hitos más destacados de su importantísimo reinado. La política matrimonial seguida con cada uno de sus hijos, le otorgaría a la monarquía hispánica los momentos más explendorosos de nuestra historia. Hoy día, yace en la Capilla Real de Granada, junto a su esposo Fernando II de Aragón, su hija Juana I de Castilla, su yerno Felipe el Hermoso y su nieto el infante Don Miguel, en la cripta granadina.

FELIPE I DE HABSBURGO, FELIPE EL HERMOSO



FELIPE I DE HABSBURGO, archiconocido como Felipe el Hermoso, fue el rey consorte de Castilla y esposo de la reina Juana I, yerno de los Reyes Católicos, falleció a temprana edad, provocando en enloquecimiento de amor de la reina castellana

JUANA I DE CASTILLA


JUANA I DE CASTILLA, archiconocida como JUANA LA LOCA




LA CELESTINA





LA CELESTINA.

1.- El autor.

Fernando de Rojas nació en la Puebla de Montalbán (Toledo) entre 1474 y 1475. En 1488 su padre fue condenado por la Inquisición por converso, y muchos de sus primos se vieron obligados a declarar que su cristianismo no había sido sincero. Obtuvo el grado de Bachiller en Leyes entre 1496 y 1497 en Salamanca. En 1507, por un problema fiscal, se trasladó a Talavera. Se casó con Leonor Álvarez, de la que tuvo cuatro hijos. En 1525 su suegro, Álvaro de Montalbán solicitaba ser representado por Rojas en un proceso inquisitorial, donde se citaba a éste como descendiente de judíos, por lo que nuestro autor se vio impedido de defender a su suegro. Murió en abril de 1541, enterrado en el Convento de la Madre de Dios con hábito franciscano.

2.- Autoría. Primeras ediciones.

Las primeras ediciones que hoy se conservan de La Comedia de Calisto y Melibea –ése fue su primer título-, fueron publicadas en Burgos, probablemente en 1499, por el impresor Fadrique Alemán, y en Toledo, por Pedro Hagenbach, en 1500.

La edición de Alemán consta de dieciséis actos con sus argumentos o resúmenes introductorios que explican la acción, pero no figuran los textos preliminares ni los finales. Por el contrario, la edición de Hagenbach es la primera completa, como Comedia, que conocemos: incluye los preliminares. Éstos son: la Carta del autor a un su amigo, donde Rojas declara ser estudiante de Leyes de Salamanca y haber encontrado el primer acto de la obra, de autor desconocido, y que dio fin a la obra en un período vacacional de quince días; los versos acrósticos –que rezan El bachiller Fernando de Rojas acabó la Comedia de Calysto y Melybea y fue nascido en la Puebla de Montalván-; el Síguese, o incipit; el argumento de toda la obra y los versos finales de Alonso Proaza, donde escribe que el nombre del autor se esconde en los versos acrósticos.

Una versión ampliada del libro apareció en 1500 ó 1502, contenía cinco actos adicionales, que se intercalaron en medio del acto XIV, además de numerosas interpolaciones y cambios a lo largo de todas la obra. Aparece también un nuevo prólogo, donde el autor justifica las ampliaciones por las demandas de unos amigos suyos de que ampliara los lances de amor; y añade que, en cuanto éstos le hicieron ver el trágico final, el autor le cambió el título por Tragicomedia de Calisto y Melibea.

El stemma de la obra es complejo: Rojas escribiría los cinco actos añadidos en 1496 o más tarde, pues empleó un Index de Petrarca publicado en Basilea en tal año. La Comedia debió de imprimirse inmediatamente después, aunque sean las ediciones de 1499 y 1500 las primeras que conozcamos. Las primeras ediciones completas, ya como Tragicomedia, de la obra aparecieron en Zaragoza en 1507, en edición de Jorge Coci, aunque parece que ya existía alguna anterior desde 1500 ó 1502.

Hoy nadie duda de su paternidad de toda la obra, salvo del acto I: éste, en efecto, al margen de diferir estilísticamente con el resto, maneja otras fuentes; especialmente destacable es, en este sentido, el hecho de que el primer autor solo recurra a Petrarca una vez, mientras que en el resto de la obra es omnipresente. El propio Rojas indica que pudo haber sido escrito por Rodrigo de Cota o Juan de Mena, siendo, al parecer, Cota quien cuenta con mayor apoyo de la crítica.
3.- Género de la obra.

Durante un tiempo se ha venido considerando la obra como una heredera de la comedia humanística del Renacimiento italiano, que tenía sus orígenes en los Diálogos de Luciano de Samósata, en la comedia de Plauto y Terencio, y en la tragedia de Eurípides y Séneca.

Por eso el género teatral se ha defendido como fuente fundamental de la obra. Los defensores de considerar La Celestina como teatro alegan las concomitancias que tiene ésta con tal comedia italiana humanística en latín: el estudio psicológico de los personajes, la complicación de la intriga, la crítica a las costumbres coetáneas y, en concreto, un típico argumento de ésta: el del señor embaucado por sus criados en asuntos de amor, a lo que se añaden tipos de tal tradición teatral clásica, como el plautino miles gloriosus, reflejado en Centurio, al que Rojas añadiría uno típicamente hispánico, el de Trotaconventos, recogido especialmente del Libro de Buen Amor, del Arcipreste de Hita. Además, el hecho de que la obra tuviera tantos actos se explicaría en cuanto la comedia humanística era una modalidad dramática no destinada a la representación, sino a la lectura de una minoría culta. Esta idea fue especialmente mantenida por Mª Rosa Lida de Malkiel, mientras que Marcel Bataillon añade que Rojas aporta a la comedia humanística su índole moralizante.

Por su parte, Deyermond estima que el autor se encontraría, de hecho, con el primer acto de una comedia humanística incompleta, que tendría a un amante cortés con un gran potencial cómico. Rojas decidiría continuarla como una novela sentimental paródica y moral en una novedosa forma dialogada.

Últimamente, de hecho, se considera La Celestina como el germen de la novela moderna: el autor hace ver que el mundo de la ficción de amor cortés y el mundo real son irreconciliables –como luego le sucederá a don Quijote con el mundo de la caballería -: Calisto trata de seguir los postulados de tal amor cortés en un mundo de prostitutas en vez de damas, y de alcahuetas y desleales criados en vez de nobles servidores. Es ésta una de las esencias de la novela actual, que, en contraste con el idealismo medieval expone la imposibilidad del héroe de insertarse en una tradición y encontrándose cómo la realidad le salta al paso.

Por esta última razón, el carácter paródico de Calisto se va volviendo cada vez más trágico: tal vez se deba a la intención moralizante de Rojas, o al hecho de que había de adecuarse a las convenciones de amor trágico de la novela sentimental.

Así, Calisto es trasunto paródico del héroe amoroso por excelencia de su época: el Leriano de Cárcel de Amor, de Diego de San Pedro, paradigma de la novela sentimental. La obra de San Pedro fue publicada en 1492 y gozó de un enorme éxito, además consta en la biblioteca de Rojas.

Otro de los paralelismos de la obra con la novela sentimental son los papeles de Pármeno y Sempronio y sus respectivos amores carnales con las prostitutas Elicia y Areúsa, gracias a las mediaciones de Celestina. Con ello se establece un espejo paródico entre los amores de éstos y los de Calisto y Melibea. Además, desvelan que éstos buscan lo que aquéllos: el amor carnal amparados en la retórica, ahora vacua, del amor cortés.


Las prostitutas parodian a Melibea como dama ridícula y llena de afeites, descomponiendo así la imagen de la dama inalcanzable y angelicata de la novela sentimental. El mismo proceso siguen los criados de Calisto con éste. Los dos amantes se ven a ellos mismos como los de tradición cortés, es decir, como tipos, sin embargo Rojas nos hace ver crudamente su lado humano: la vida real y el mundo fantástico de ellos entran en colisión con la realidad, desencadenándose un trágico final.

Como Don Quijote, La Celestina parodia una novela precedente –la de caballerías aquél y la sentimental ésta- por el choque entre ficción y realidad, acabando con ella, pues la novela sentimental pasará pronto de moda con la aparición de nuestra obra.


4.-Intención de la obra. El didactismo.

Es obvio que la obra de Rojas tiene de medieval el tratamiento de tres grandes temas: censura de loco amor, los embates de fortuna y el carácter igualador de la muerte en la línea de las danzas de la muerte –mueren todos los estamentos en la obra -. El carácter converso de Rojas se vería en el retrato de una sociedad, la del XV, y estaría individualizando tales temas en un aquí y un ahora que traspasan unos hombres concretos, por lo que la obra estaría anunciando el antropocentrismo y el carácter reformista del Renacimiento.

Las acometidas de Fortuna se objetivan en el trágico final de los personajes, que son llevados al fatal desenlace por su imprudencia: así lo apunta Pleberio en su planto a la muerte de Melibea, donde alude a los malos efectos del amor alocado y la Fortuna, en la línea del estoicismo petrarquista. Téngase en cuenta que en esta época, las ideas de Epicuro, Diógenes Laercio, Valerio Máximo y, sobre todos, Petrarca –autores todos conocidos por Rojas y que aportan continuos aforismos y loci a la obra- señalaban la prudencia como remedia amoris et fortunae: los personajes no se hicieron fuerte, ni contra las pasiones ni contra la fortuna: de ahí su final, aún más desamparado si vemos que todos mueren sin confesión.

La culpabilidad de los personajes se emparenta en primer término con las brujerías de Celestina: mientras que en la misma obra se dice de sus artes que todo era burla y mentira, críticos como Francisco Rico están convencidos de su efectividad. Otros, como Gilman, piensan que una pura estratagema argumental: nada exime de culpabilidad a los personajes: son ellos y sus elecciones los que los condenan: Celestina, como Trotaconventos, amparada en su astucia, maneja a los personajes por su conocimiento de la condición humana: sabe de sus atracciones por el dinero y el sexo; pero nada nos hace pensar en que sus triunfos en sus alcahueterías se deban a mediaciones sobrenaturales.

Las advertencias de Rojas en lo referente al didactismo son ambiguas: escribe que amplía la obra para recrearse en los lances de amor: hallé que querían que alargasse en el proceso de su deleyte destos amantes; pero también advierte en las octavas que siguen a El autor a un su amigo que de sus intenciones es la final ver la más gente / buelta y mesclada en vicios de amor; / estos amantes le pornán temor / a fiar de alcahueta ni falso sirviente. Mª Rosa Lida ha visto en la Tragicomedia un didactismo por contraste: como una Historia Magistra Vitae.

En lo que sí acuerda la crítica es en que todo ello está reflejando un mundo en descomposición: la transición entre la Edad Media y el Renacimiento, donde es lícito el ascenso social, antinatural según la concepción medieval y que quebranta el orden del Medievo: Fernando de Rojas pretende mostrar la vida tal como es, y no como debiera de serlo: expulsa a unos tipos de amor cortés de sus marcos literarios convencionales y los introduce en su mundo coetáneo.

En este sentido, presenta un entorno secularizado en extremo donde sólo tiene valor el poder carnal, no el espiritual, - representado por Calisto y Melibea- y los bienes terrenales, no el deseo de vida eterna –mostrados claramente por los criados desleales -. Todos los protagonistas son tanto instigadores como víctimas de la tragedia y son condenados, en la línea epicúrea propia de este tiempo, por no saber gozar la vida sin ponerla en riesgo.

Lo más desolador de La Celestina es que no hay ningún orden divino que intervenga como corrector. La ausencia de menciones a la religión católica como marco doctrinal –salvo en las octavas, sentidas hoy como postizas- se ha interpretado como consecuencia lógica de la condición conversa de Rojas, aunque tal vez sería mejor aludir a una llamada ética que hace éste a la sociedad de su tiempo como ciudadano culto. Cierto es, como sugiere Mª Rosa Lida, que su componente semita le haría más sensible a los cambios que se desarrollaron en su tiempo.

El hecho de que Melibea, hija de armador, desee a un amante noble no cuaja del todo en la pretendida idea de que ella sea una judía interesada en emparentarse con alguno de sangre vieja como Calisto. Maravall demuestra, por un lado, que estos casamientos eran habituales en esta época y, por otro, evidencia que Melibea no busca matrimonio, sino amor carnal: No piensen en estas vanidades ni en estos casamientos, que más vale ser buena amiga que mala casada. (...) que ni quiero marido, ni quiero padre ni parientes, afirma ella.


5.- Reacción coetánea a la obra.

La Celestina no fue censurada en sus primeras ediciones – la Inquisición no intervino directamente en la sanción de libros hasta 1525-. A pesar de las escenas donde se alude a la clase sacerdotal como asidua de la casa de Celestina, la Inquisición no expurgó La Tragicomedia hasta 1640, eliminando unas cincuenta líneas que tocaban a la ortodoxia teológica nacida de Trento.

Siguiendo a Stephen Gilman, las imitaciones que se hicieron de la obra presentaron tres tendencias: exagerar el erotismo y el humor burdo –como en La Thebayda-, enmendar las fallas morales de los amantes, uniéndolos en reparadoras bodas –así en La Segunda Celestina-, o, por el contrario, remarcar el castigo –sirva de ejemplo La penitencia de amor-. Los lectores de la época casi no percibieron el carácter moral de la obra, debido a la ausencia de un contrapunto corrector dentro de ella.

28 de mayo de 2013

APOYO A LOS COMPAÑEROS INTERINOS: ¡DESPERTAD YA Y UNÍOS!

 
El colectivo de profesores Marea Verde-Almería, bien representado y apoyado por los profesores del IES Carmen de Burgos de Huércal de Almería, organizaba el viernes 24 de mayo una concentración en el recreo a la que ha asistido el 50% del claustro de docentes, sumándose además un nutrido grupo de alumnos del centro..SIGUE LEYENDO ESTE ARTÍCULO EN LA GACETA DE ALMERÍA.

EL VALOR DE LA AMISTAD

Todos tenemos amigos, sí es cierto.
Pero… ¿qué es un amigo? Realmente es fácil explicarlo en pocas palabras, seguro que puedes hacerlo, sin embargo cuando es necesaria su presencia, los que se llaman tus amigos demuestran que realmente no lo son.
La verdadera amistad es más difícil de encontrar, más difícil de demostrar, más difícil de mantener, porque la verdadera amistad debe ser algo…
… que te valora de forma justa,
… que te apoya cuando lo necesitas,
… que sabe darte su aliento,
… que sabe escuchar, 
… que sabe hablar con la razón,
… que sabe hablar con el corazón,
… que da sin que pidas,
… que acude sin ser llamada,
… que sabe cuando debe preguntar, 
… que sabe cuando no debe preguntar, 
… que sabe cuando callar, 
… que sabe cuando no debe callar,
… que sabe cuando debe corregir,
… que sabe cuando no debe corregir,
… que te hace reflexionar,
… que te hace soñar, 
… que te lleva a la Luna,
… que te devuelve a la Tierra, 
… que te enseña a reír, 
… que te enseña a llorar, 
… que te abre los ojos, 
… que te ayuda a cerrar los ojos,
… que sabe cuando debe acercarse,
...que sabe cuando debe alejarse,
… que sabe cuando debe volver,
… que no  te abandona,
… que te perdona,
… que siempre está ahí,
… en la victoria, en la derrota,
... en la ganancia, en la pérdida,
... en la alegría,
... en la tristeza,
...

Estas son las señales de la verdadera amistad,  posiblemente dirás que faltan otras, pero las más preciadas las tienes ante ti, y si lees detenidamente  verás que no es difícil reconocerlas y encontrarlas cerca de tí.
Solo debes buscar estas señales, quizás a veces no son muy claras,  pero no te preocupes, lo verdaderamente  difícil es mantener la  amistad una vez que la tienes a tu lado, porque eso depende sólo de nosotros mismos, y ante todo somos personas, con sus fortalezas , con sus debilidades… con sus aciertos,  con sus errores…

LA CONQUISTA DEL EVEREST



Mañana se cumplen 60 años de la conquista del Everest, el 26 de mayo de 1.953.

La ascención a la cima más elevada de nuestro planeta (8.848 metros) supuso todo un reto alcanzado con éxito gracias a la valentía de Edmund Hillary y Tenzing Norgay, que coronaron con éxito la cumbre a pesar de no disponer de la impresionante tecnología actual.


Si quieres saber más, haz clic en los siguientes enlaces:



LA CULTURA DEL ESFUERZO: Billy Elliot



Seguimos trabajando en valores, por este motivo vamos a ver la película Billy Elliot. Con un trasfondo social muy duro por las penosas condiciones laborales de los mineros galeses en 1.984, la película nos muestra la evolución de su protagonista, afán de superación, el acoso de algunos... Bueno no seguimos contando, atiende al vídeo, que después haremos el cuestionario.



EL PROBLEMA DEL ACOSO ESCOLAR: El sueño de Jimmy Grimble


ACOSO ESCOLAR, una auténtica lacra en cualquier momento en el que ocurrir, las relaciones personales son siempre difíciles de desarrollar, sobre todo si lo que nos falta es el respeto y la tolerancia NECESARIOS hacia los demás. 
Todos debemos evitar que suceda, y si conocemos su existencia hay que informar en cuanto antes, para atajarlo cuanto antes y para ayudar al acosado, y también al acosador, porque seguramente el necesite más ayuda.
Vamos a ver la película..... presta atención que después trabajamos el cuestionario, aquí tenéis un fragmento del vídeo y una entrevista muy  interesante.

"El problema del acoso escolar es que suele estar oculto"...sigue leyendo.

27 de mayo de 2013

Ciclo de las rocas


Clasificación de las rocas

Sentido del oído


El sentido de la vista


Sentido del olfato






Sentido del gusto

   



Sentido del tacto


EL POEMA DE MÍO CID



El Poema de Mío Cid.

1.- Manuscrito, autor y fecha.

            Se conserva en setenta y cuatro hojas de pergamino de mediados del siglo XIV, más dos de guarda que son del XV. Consta de 3730 versos, aunque faltan uno o dos folios del principio y otros tantos del interior, que se han podido reconstruir gracias a las Crónicas de los veinte reyes.

            En el explicit se lee que Per Abbat le escrivió en el mes de mayo. En era de mill CC  XLV. La era es la del César, que se inicia en el 38 a.C., de modo que se fecha en 1207 de la era cristiana. Era normal que los copistas dieran su nombre, como hace Per Abbat, de modo que su copia dataría de mediados del XIV, fecha del pergamino. Sin embargo son muchas las dudas que presenta tanto su datación como su autoría.

            Ya en el siglo XVIII, Tomás Antonio Sánchez vio que la lengua era anterior a Berceo; incluso llega a fechar el poema a mediados del XII porque a Alfonso VI se le llama Buen Emperador, epíteto lexicalizado a su muerte: el poema se escribiría entre 1157 y 1200. Per Abbat lo copió en 1207.

            Menéndez Pidal estima que el hueco que hay en la fecha, En era de mill CC  XLV, se debe a que falta una C porque los números romanos no se escribían separados. De modo que la copia de Per Abbat sería de 1307. En cuanto al autor, apunta que fue escrito hacia 1140 por un vecino de Medinaceli tras la muerte del Çid en el 1099. Sin embargo rectifica esta primera hipótesis en favor de una autoría compartida: un primer autor, juglar de San Esteban de Gormaz, lo escribe entre 1103 y 1109: San Esteban es descrito en detalle y dice que la frontera con los moros más cercana estaba en la Sierra de Mieres, algo que cambió a la muerte del Çid: los mínimos detalles históricos son de él porque vivió próximo a los hechos. Elaboró el plan general de la obra, pero sólo llevó a cabo la primera parte y algo de la segunda, donde predominan las tiradas cortas y las rimas difíciles. Un segundo juglar, de Medinaceli, recreó el resto del poema hacia 1140: su ciudad se describe con detalle, pero recuerda mal los hechos de la época del Çid. Continuó el segundo cantar e hizo el tercero, mucho menos épico e histórico. Se delata peor versificador que el San Esteban: predominan las tiradas largas y con rima fácil en á-e, á-o y ó-e.

            Para Nicasio Salvador el autor es un clérigo que recoge la tradición oral de muchos autores: un juglar no conocería tantos datos eruditos. Se compuso a finales del XII, pues antes aún vivían los Infantes de Carrión y nadie se hubiera atrevido a ofenderlos.

            Colin Smith acuerda con Salvador en que un juglar no conocería tantos datos eruditos, ni un clérigo confundiría al abad de Cardeña, Sisebuto, con el abad Sancho: el autor es Per Abbat, un jurista: el poema consigue un alto dramatismo en las cortes, y no en el duelo o en la guerra. Los datos históricos provienen de las crónicas: el poema se compuso, pues, en 1207.
            
2.- Unidad y composición.

                        2.1.- Línea argumental.

            López Estrada nota dos orientaciones: por un lado, se muestra primero al Çid como guerrero desterrado y conquistador que logra conciliarse con su rey para posteriormente presentarnos a un Çid más humano: un infanzón que se va a emparentar con su rey por medio de las bodas de sus hijas, primero afrentadas y, luego, casadas en reparadoras bodas. El mismo estudioso hace ver que los poemas épicos representan una lucha entre el bien y el mal, que en la Romania se identificó con los moros. No obstante, en el Poema de Mío Çid los verdaderos enemigos son cristianos, incluso hay moros amigos, como Abén Galvón; mientras, Alfonso VI queda por encima de todos.

            Por eso Edmund de Chasca expone que la trama avanza por la honra, que sufre dos grandes hundimientos, en el destierro y en la afrenta de Corpes, y dos grandes cumbres, cuando se resarce de las dos afrentas, como guerrero y como padre, gracias a Alfonso VI y las Cortes.

                        2.2.- Personajes.

            De Rodrigo Díaz de Vivar, el Çid, no se cuenta no su infancia ni su adolescencia, como era habitual en la épica. Se retrata como un personaje muy humano: se recalca su condición de padre y esposo. Es un infanzón y, por tanto, está por debajo de la alta nobleza y llega a emparentarse con los reyes por méritos propios, no por su sangre. Además tiene una serie de características que lo marcan como héroe: es mesurado, no pasional; tiene sapientia, que no es sinónimo de cultura, sino de saber obrar con sentido común y según se espera de él; posee fortitudo y es, después de vencedor, ponderado con el enemigo. Literariamente se marca con el epíteto épico, el Çid, “mi señor”, y con los signos externos propios del héroe: las barbas, las espadas Colada y Tizona y su caballo Babieca, también con epíteto épico, corredor.

            Su familia juega un papel secundario y es pertinente para resaltar al buen padre y al buen esposo. Doña Jimena, Doña Elvira y Doña Sol cumplen el tópico medieval de mujeres sumisas, al servicio del héroe y sin personalidad -las dos hermanas son de hecho geminadas-. Como dice Luckács, puesto que en la épica lo que importa es la comunidad, ningún personaje aparece con personalidad propia.

            Mª Eugenia Lacarra divide a sus vasallos así: la mayoría son de criazón, es decir, criados con él. Los de soldada, es decir, pagados, se dividen a su vez en peones, que iban a pie; villanos, que no son caballeros, pero tienen caballo y espada, y otros caballeros que no son de criazón y que forman una minoría. Lo que sí es cierto es que todos son dignos de su señor porque la bondad del señorío, según el tópico medieval, es comunicable. Álvar Fáñez, Minaya, no acompañó realmente al Çid: su presencia la explica Sáinz Moreno: el autor del poema es un personaje que se autorretrató, Don Jerónimo Visqué de Perigord, quien dio importancia a Álvar Fáñez porque la diócesis de Valencia se debe a su familia. Martín Antolínez tiene cierto espíritu burgués y se encarga del dinero; Nuño Gustioz y Félix Muñoz son familiares del  Çid.

            En cuanto a los cristianos - religiosos, Don Sancho, acoge a su familia y Don Jerónimo Visqué de Perigord aparece como un cluniacense que impulsa el cristianismo en Valencia. Los cristianos - enemigos,  García Ordóñez y los Infantes de Carrión, son de la alta nobleza de los Benigómez, leoneses, e invierten todas las cualidades del Çid: de hecho los propios Infantes son geminados. Alfonso VI está por encima de todos: nunca es criticado y representa la Ira Regia.

            Los moros aparecen como dignos enemigos, además se les presenta con cotidianidad: él es admirado por los musulmanes, conoce el árabe e incluso sus hijas son acogidas por Abén Galvón tras la afrenta de Corpes.

                        2.3.- Métrica y rasgos de estilo.

            La lengua del Mío Çid es aún discutida: para Lapesa es castellano con muchos mozarabismos; mientras que para Menéndez Pidal es soriano influido por el aragonés.

            Sus rasgos de estilo son los de oralidad épica, definidos especialmente por Parry:

/Fórmulas: grupo de palabras repetidas en las mismas condiciones métricas y que expresan una misma idea esencial, como los epítetos épicos: el que en buen ora nasció.
/Expresiones formulaicas: son fórmulas no expresadas en las mismas condiciones métricas.
/Motivos: partes de un tema frecuente repetidos: el correr de la sangre.
/Temas: lugares comunes: la descripción de una batalla.
/Fórmulas fáticas: oíd, viéredes,...
/Fórmulas exclamativas: Por ejemplo ¡Dios + que + adjetivo!
/Es una marca de oralidad, por lo que de mnemotécnico supone la parataxis y las esticomitia, o ausencia de encabalgamiento.
/Binomios inclusivos: por ejemplo hombres e mugieres por todo el mundo.

            Por lo demás presenta versos anisosilábicos, de rima asonante, y con -e paragógica. Están  divididos en hemistiquios predominantemente de entre seis y ocho sílabas, por eso podemos encontrar algunas rimas internas entre hemistiquios. Las tiradas, o laisses, puede unirse mediante versos de encadenamiento, que inician una tirada con el mismo verso que acabó la anterior.

            Por lo demás encontramos ciertos rasgos de estilo: paralelismos, lítotes, anáforas, enumeraciones y una movilidad interna marcada por la alternancia de verbos sin lógica gramatical. La épica tiene un predominio del estilo elevado basado en la Rota Virgilii de un anónimo carolingio y que sigue nuestro poema:


Tipo
Obra de Virgilio
Estilo
Pastor
Bucólicas
Humilde
Agricultor
Geórgicas
Medio
Noble
Eneida
Elevado

¨ LA EDUCACIÓN DE NUESTROS HIJOS ¨, por Emilio Calatayud


Aquí os dejo un interesantísimo vídeo del Juez de Menores de Granada, Don Emilio Calatayud, donde define a la perfección la situación de los jóvenes en la actualidad, y su interacción con el mundo que nos rodea, los valores actuales, comparándolos con los que deberían tenerse y no se tienen. Toda una reflexión muy recomendable para todos los miembros de nuestra comunidad educativa. No tiene desperdicio alguno.

¨

24 de mayo de 2013

SOLIDARIOS: ¡ NO AL DESPIDO DE PROFESORES INTERINOS!!!!!!!!!


Hoy en nuestro centro el tiempo se detuvo al menos un segundo para dar testimonio de nuestro apoyo a los compañeros interinos despedidos.
¿Por qué? Porque creemos  que con los despidos no se solucionan los problemas de la enseñanza, porque estamos cansados de  las soluciones que nos ofrecen las administraciones educativas sólo pasen por la tijera, porque con menos profesoras y profesores los únicos que salen perjudicados son nuestro auténtico capital, los alumnos, porque... seguro que tu también conoces alguna de las cuatro mil quinientas dos razones para no callarnos con las que queremos apoyar a nuestros compañeros.... NO AL DESPIDO DE LOS PROFESORES INTERINOS¡¡¡¡

DÍA EUROPEO DE LOS PARQUES


Hoy se celebra Día Europeo de los Parques.

España y Andalucía muestra una gran riqueza geológica y biológica, que ha generado una  enorme variedad de ecosistemas, así como la existencia de una gran número de especies endémicas.
Más información en este link: Europarc España

En los siguientes enlaces podrás admirar la belleza ecológica y paisajística de nuestra tierra:

- Parques Nacionales y Naturales de Andalucía.

- Parques Nacionales de España: Red de Parques Nacionales.

Y además os dejamos con vídeos de  las dos joyas del patrimonio natural de Andalucía: 

Peña Horadada


22 de mayo de 2013

WILL OR GOING TO?




When we want to talk about future facts or things we believe to be true about the future, we use 'will'.

•  The President will serve for four years.
•  The boss won't be very happy.
•  I'm sure you'll like her.
•  I'm certain he'll do a good job.

If we are not so certain about the future, we use 'will' with expressions such as 'probably', 'possibly', 'I think', 'I hope'.

•  I hope you'll visit me in my home one day.
•  She'll probably be a great success.
•  I'll possibly come but I may not get back in time.
•  I think we'll get on well.

If you are making a future prediction based on evidence in the present situation, use 'going to'.

•  Not a cloud in the sky. It's going to be another warm day.
•  Look at the queue. We're not going to get in for hours.
•  The traffic is terrible. We're going to miss our flight.
•  Be careful! You're going to spill your coffee.

At the moment of making a decision, use 'will'. Once you have made the decision, talk about it using 'going to'.

•  I'll call Jenny to let her know. Sarah, I need Jenny's number. I'm going to call her about the meeting.
•  I'll come and have a drink with you but I must let Harry know. Harry, I'm going to have a drink with Simon.


EXERCISES

•   Choose the corrrect  answer for each question:   Will or Going to?
•   Group the sentences: Will - Going to 
•   Mix and match: Will and Going to
•   Mix and match 2: Will and Going to
•   Complete the sentences: Can you remember?
•   Which is the most natural sentence? Will or Going to?
•   Put the verb in the correct form.Using Will or Going to
•   Put in the verbs in brackets into the gap. Use Will-future or Going to-future
 Complete the text below: Will or Going to?