El final de la guerra civil español forzó a casi medio millón de españoles a exiliarse en diversos países. Tras la derrota republicana en la Batalla del Ebro, las tropas nacionales entraron en Barcelona a finales de enero del año 1939, el paso natural eran los Pirineos. Con un frío mortífero, en condiciones extremas e infrahumanas, subalimentados, muchos españoles se dirigieron hacia el país vecino.
Al colapsar la frontera francesa en Hendaya, fueron frenados por la gendarmería francesa y esparcidos en campos de concentración como el caso de Argelés-sur-mer, donde permanecían hacinados frente a las orillas del Mar Mediterráneo, esperando un futuro incierto.
Las mujeres fueron ¨ reclutadas ¨ como sirvientas de la aristocracia gala, los hombres se alistaron en la legión francesa, formando la primera línea de batalla en la II Guerra Mundial, que estallaría tan sólo unos meses después, y serían muchos los fallecidos ante el avance cruento de la Wehrmatch de Hitler.
Otros tuvieron más suerte, fue el caso de los intelectuales que consiguieron un pasaje para la México de Lázaro Cárdenas, el cual decretó que todos los españoles que arrivasen a las costas aztecas, serían bien recibidos.
Al tiempo, algunos tornarían de nuevo a España, para vivir bajo el signo de la dictadura personalista del general Francisco Franco.
Otros, como fue el caso del que fuera gobernador civil de Almería, el cordobés Don Gabriel Morón Díaz, se exiliaron en México, para no regresar jamás a su patria.
Espero que este documental ilustre la verdadera imagen del exilio español tras el conflicto bélico de 1936. En el recuerdo de tantos y tantos españoles, cuyas condiciones de vida no resultaron ser las más justas.
Otra de las consecuencias que tiene una guerra civil, el éxodo masivo de la población republicana española.
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